¿Se imagina a don Quijote en sus cabales, dedicado a su hacienda? ¿O al conde Drácula adicto a algo mucho más jugoso que la sangre? O tal vez en alguna ocasión hayan pensado que Romeo se larga con otra que no sea Julieta. Y es que Mariano de Meer Alonso no solo repara en que la imaginación no tiene fronteras sino que, en una concepción más puramente literaria, eleva a la ficción de su rango, y le confiere una nueva autonomía. Y si no que nos lo cuenten sus divertidos personajes. En esta novela vertiginosa encontramos también el suspense en su más fina esencia. Persecuciones e intrigas, atemperadas por una bonita historia de amor, que nos mantiene en vilo página tras página. Comedia de humor, aventuras y espionaje, en la que la fantasía cobra un lugar protagonista en la novela. Además, después de leerla, es posible que se cuiden de fumar si tienen un libro cerca... ¡que la disfruten!