Pianista y compositor oscense. Estudia piano en los conservatorios de Zaragoza, Madrid y Bruselas. Ha estudiado entre otros Miguel Ángel Tapia, Joaquín Soriano, Nicole Henriot, Vlado Perlemuter, LevVlasenko, María Gil, Sergey Leschenko y Yoko Kikuchi.Ha sido galardonado en concursos nacionales como Sevilla o Granada e internacionales como el de la Fundación Guerrero de Madrid y el premio Ellia Ollin de Bruselas. Ha ofrecido numerosos recitales de piano, música de cámara y conciertos para piano y orquesta enEspaña, Francia, Holanda, Luxemburgo, Grecia, Italia y Bélgica. Acompaña asimismo a menudo a cantantes como Pilar Márquez, Evelyne Bohen, Thibaut Lénaerts o Laure Delcampe entre muchos otros. Ha grabado dos Cds de de piano de música española con el sello Arsis, así como dos de canto y piano junto a Pilar Márquez.
Combina su actividad concertística con la pedagógica, siendo profesor de piano por oposición en Bruselas y en diferentes cursos de Música, como el de Panticosa(Huesca), Rodalquilar (Almería), Ponferrada, Alcañiz…
Actualmente dedica gran parte de su tiempo a la composición, habiendo estrenado ya muchas de sus obras entre las que se incluyen piezas para piano solo, guitarra, música de cámara, coro y melodías para voz y piano con poemas de S. Juan de la Cruz, Sta. Teresa de Jesús, Adolfo Bécquer, Antonio Gala, Gloria Fuertes y Magdalena Lasala, entre otros. En el 2010 estrena la Cantata Agustina de Aragón, con un texto de Domingo Buesa, en el Auditorio de Zaragoza. Ha grabado en C.D. algunas de estas obras. Ha sido premiado en el Concurso de Composición de la Unión de Artistas de Bélgica con su obra lírica “El hijo pródigo”. Ha iniciado la edición de sus obras con la Editorial Pirineo, con quien acaba de publicar “La chica de Canfranc”, para piano solo.
En el 2011 recibí un encargo del cineasta Ángel Orós para realizar la música de un corto titulado « La chica de Canfranc » sobre una chica que huía de la guerra mundial y pasaba a España por Canfranc. Tenía que ser para piano solo y tener un carácter melancólico, un poco eslavo y con algunareferencia al tren. Yo le envié varias piezas a ver cuál le convenía más, pero al final el cortometraje no llegó a realizarse. Me sentía frustrado porque me gustaba la músicaque había hecho para la ocasión así que se me ocurrióreunirlas en una pequeña suite para piano solo que titulé « La chica de Canfranc », 5 piezas para un cortometraje (que nuncase hizo, pudiera haber añadido…). Desde entonces las hetocado a menudo, y aunque su carácter cinematográfico les aleja un poco de mi estilo habitual, siguen igual mi líneamusical. Son piezas bastante melancólicas y tristes, aunque a veces con un cierto carácter rítmico y movido, especialmentela segunda y la cuarta. Las otras son más tranquilas y melancólicas, aunque siempre luminosas.