Los monasterios y quienes los habitaron tuvieron un papel muy importante en la Edad Media del Reino de Aragón, tanto en la vida religiosa, económica, artística, social como cultural. Su importancia se mantuvo a lo largo de los siglos posteriores y no fue hasta la desamortización de Mendizábal (1836-1837) y la exclaustración de los monjes, cuando definitivamente desaparecieron la mayoría de ellos. Muchos cayeron en ruina, otros pasaron a manos privadas y algunos, muy pocos, lograron pervivir. En la actualidad, de aquellos monasterios del primigenio Aragón de Ramiro I ninguno está activo ni mantiene vida monástica. Sin embargo, un reducido número de ellos han renacido de sus cenizas. Sus ruinas, hoy restauradas, los han convertido en monumentos turísticos por su arte, su historia y su espléndida belleza. Esta obra es una propuesta para conocer los que aún perduran, su arquitectura, su historia y a quienes vivieron entre sus muros, con su regla, su forma de vida y su horizonte de alcanzar, mejor o peor, la perfección de su fe cristiana. El contenido de la obra se ha limitado, tanto espacial como cronológicamente, al periodo del origen del Reino de Aragón y a su primer rey, siguiendo la estela del libro anterior del mismo autor Ruta por los castillos de Ramiro I. Su lectura, amable y provechosa, harán de este libro un cuaderno de bitácora o una guía de mochila que ayudará a conocer una parte del arte y la historia de esta maravillosa tierra que es Aragón.